Para que un sustrato se considere de calidad para el cultivo de marihuana debe cumplir con una serie de requisitos. En el caso de las turbas deben ser sustratos con con unas condiciones química específicas que les darán la mezcla de diferentes componentes que las compongan. Esta mezcla dará lugar a sustratos con bajo nivel de nutrientes, como el caso de los lightmix, o con más concentración de nutrientes que, por tanto, durarán más tiempo, como es el caso de Atami Kilomix, entre otros.

Sin embargo hay otros tipos de sustrato, como los compuestos por fibra de coco, con una capacidad de retención de agua y una aireación muy superior a los sustratos con base de turba. Además son sustratos que compactan mucho menos que la turba, promoviendo el desarrollo radicular. Sin embargo son sustratos que consideramos 'inertes', ya que toda la alimentación de la planta la aportan los cultivadores de marihuana, porque el coco no tiene nutrientes.

No son los únicos sustratos para el cultivo de marihuana, pero si son los más representativos y los que tienen el uso más extendido.