Con este líquido dentro del tapón, la sonda de tu medidor de pH se mantendrá en perfectas condiciones hasta que lo vuelvas a utilizar y durará más tiempo.
Cuando has terminado de medir el pH de tu riego, debes enjuagar la sonda con agua destilada y almacenarlo. Esto puede realizarse en la tapa del electrodo o un frasco, siempre que se deje el electrodo humedecido, con una solución de almacenamiento.
Este líquido no deja residuos y mantiene tu medidor siempre limpio y listo para el siguiente uso. En caso de que el electrodo requiera una mayor limpieza, se debe utilizar una solución de limpieza, sumergiendo la punta del electrodo por al menos un par de horas.
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